¿Piensas que no hay sorpresas en tu familia?

Sorpresas de familia

La investigación genealógica a veces nos depara sorpresas en cuanto a la identidad o las circunstancias de vida de nuestros antepasados. Es posible que algunas de estas informaciones no nos hayan llegado oralmente por desconocimiento, pero también simplemente porque algunos de nuestros ancestros pensaron que era mejor mantenerlas ocultas.

Conviene tener en cuenta que actualmente existe una mentalidad más abierta, en contraposición con los tabúes que tenían nuestros abuelos en relación a ciertos temas.

Estas son algunas de las curiosidades más comunes que suelen darse y que son desconocidas para la familia en la mayoría de casos:

Hijos ilegítimos o naturales

Mucho más a menudo de lo que se piensa, se encuentran en ocasiones actas de nacimiento o bautismo que informan de que una persona nació sin existir matrimonio entre sus padres.

En algunos casos se trata de parejas estables y existe reconocimiento paterno.

En otros –los más habituales- se desconoce en el momento de la inscripción la identidad del padre,  tomando el recién nacido los apellidos de la madre.

Algunas veces la persona es reconocida como hijo por el supuesto padre biológico años más tarde, incluso en ocasiones mediante testamento. Estos casos conllevan un cambio de apellidos en el Registro Civil que afectan también a los descendientes.

Hijos expósitos o abandonados

Normalmente se trata de niños que fueron dejados a cargo de alguna institución religiosa o benéfica, en algunos casos por carencias económicas y en otros debido a causas morales, como en el caso de madres solteras que escondían el alumbramiento ya que representaba un deshonor para la familia ante la sociedad.

Tanto en un caso como en el otro son casos que suelen comportar la imposibilidad de seguir profundizando en el estudio genealógico, ya que pocas veces quedaba constancia escrita de quien era la madre biológica, y obviamente mucho menos el padre.

Estas personas solían registrarse con apellidos relacionados con la Iglesia, el establecimiento benéfico o incluso el de la persona que lo dirigía.

Hijos adoptados

Los expósitos terminaban muchas veces siendo adoptados por parejas estériles o pudientes y en algunos casos se les modificaban los apellidos para intentar evitarles en lo posible los problemas que les pudiera acarrear socialmente su origen.

Son especialmente interesantes las adopciones ocurridas tras la guerra civil en España, muchas de ellas irregulares -hablamos aquí de los conocidos como “niños robados”- e incluso en algunos casos de criaturas cuyos padres biológicos fueron asesinados.

Matrimonios entre parientes

Se trata de un hecho bastante habitual sobretodo en pueblos pequeños o situados en lugares geográficamente poco accesibles. Se detecta fácilmente debido a la existencia de unos pocos apellidos usados muy frecuentemente.

Los matrimonios eclesiásticos entre primos hermanos o entre tío y sobrina (o tía y sobrino) requerían de una dispensa de consanguinidad.

Este hecho es la razón principal por la que la cantidad de antepasados reales de una persona a través de los siglos no coincide con el cálculo matemático que a priori podríamos hacer.

Ver explicación.

Cambios en la forma del apellido

Una de las curiosidades habituales en cualquier estudio genealógico es ver la transformación que ha sufrido un determinado apellido con el paso de los años. Las más frecuentes son:

  • El apellido ha perdido la preposición “De” (o “Del” o “De la”).

Se da casi siempre en apellidos toponímicos.

Por ejemplo: Castro/De Castro, Campo/Del Campo, Plaza/De la Plaza

  • Cambios entre B y V, o entre J y G (y X en documentos antiguos)

Es algo muy frecuente, muchas veces aparece la misma persona con el apellido escrito de forma distinta según el documento consultado e incluso hermanos con diferente apellido.

Por ejemplo: Ribas/Rivas, Jiménez/Giménez (o Ximénez)

  • Idioma

El desconocimiento del idioma original por parte del escribiente provoca en muchas ocasiones que se desvirtúe el apellido original dando lugar a un nuevo apellido.

Estos casos se dan tanto en apellidos extranjeros como de otras lenguas peninsulares distintas al castellano.

  • Cambios entre singular y plural.

Es fácil encontrar variaciones en apellidos terminados en S y sin ella.

Por ejemplo: Iglesia/Iglesias, Fuente/Fuentes, Herrero/Herreros

Antepasados originarios de otra región o incluso de un país extranjero

Raramente la investigación de la historia de una familia no incluye movimientos migratorios más o menos largos. Uno de los atractivos que plantea la genealogía es por tanto identificar los lugares de origen de los antepasados y poder hacer un seguimiento de los diferentes pueblos, regiones o incluso países donde habitaron.

La mayoría de las personas conoce los lugares de nacimiento de sus abuelos, pero más allá representan una incógnita a descubrir…

Antepasados ilustres o nobles

Esta no debería ser la razón principal por la que una persona se interese por sus ancestros, es más, por nuestra experiencia, cuando existen en la familia vagas informaciones transmitidas oralmente generación a generación, finalmente no dejan de ser leyendas en la mayoría de los casos.

Sin embargo puede ser una emocionante sorpresa descubrir un pariente con una determinada importancia social en su época, por supuesto, a través de un riguroso estudio genealógico que certifique con documentos el parentesco con dicho personaje.

Fechas de nacimiento discordantes

Muy a menudo se da esta circunstancia cuando la familia cree conocer la fecha exacta de nacimiento de algún familiar y se descubre que no coincide con la que aparece en su acta de nacimiento o bautismo.

A veces incluso hay una discordancia con el Documento Nacional de Identidad, lo que genera un debate sobre cuál es el documento que prevalece. En este artículo se explica con detalle el tema.

¿Hay algo curioso que tú hayas averiguado y quieras compartir?

Coméntanoslo…

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