Parece claro que si tienes algún interés por tu pasado familiar, lo normal es que quieras conocer los detalles de tus antepasados remontándote en el tiempo lo máximo posible.
Además, el objetivo de conocer los tatarabuelos suena bien, ya que en la mayoría de las familias la información oral transmitida respecto a los ancestros no suele abarcar más de dos o tres generaciones.
Sin embargo, antes de pensar en tus tatarabuelos deberías preguntarte: ¿tengo suficiente información de mis padres y abuelos?
Del mismo modo que un edificio se comienza a levantar por los cimientos, la reconstrucción de tu historia familiar debe comenzar por ti mismo, tus padres, tus abuelos, y así sucesivamente.
Sinceramente, no puedes pretender conseguir información de una forma fácil y rápida de tus tatarabuelos, y ni siquiera de tus bisabuelos si sabes poco o nada de tus abuelos. Por lo tanto tienes que empezar a investigar desde más atrás, por desgracia en este tema no hay atajos que sirvan.
Y es en este punto donde una persona demuestra si está realmente interesada por su historia familiar o simplemente se trata de un interés pasajero para pasar un rato de ocio.
En este segundo caso una simple búsqueda rápida en Internet satisfará su curiosidad si tiene la suerte de encontrar un precioso escudo heráldico o una página web donde aparezca la supuesta historia de su primer apellido (como si solamente fueran importantes sus antepasados con ese apellido). Probablemente incluso descubrirá que desciende de un personaje noble. Bien fácil, rápido y gratis.
Lo sentimos, esto no funciona así.
Si de verdad quieres saber quiénes fueron tus tatarabuelos y más allá, si realmente quieres conocer tu origen familiar vas a tener que dedicarle un esfuerzo, ya sea en tiempo de dedicación en el caso de que quieras armar por tu cuenta el árbol genealógico o bien de dinero en el caso de que no tengas mucho tiempo libre y prefieras contratar a un genealogista profesional.
Se llama Genealogía, y es la ciencia que te ayudará a averiguar esos detalles de tus orígenes que hoy desconoces y por los que te sientes atraído.
Existe por tanto un método genealógico que debe seguirse minuciosamente para llegar a la información deseada, de una manera minuciosa y sin prisas, pues de lo contrario te frustrarás o cometerás errores que pueden truncar tu objetivo.
¿Estás listo para empezar el árbol genealógico?
Nuestro consejo es que te lo tomes con calma, hazlo bien y sin prisas. Aquí encontraras algunos consejos útiles para iniciarte en esta tarea, síguelos para saber quiénes eran tus tatarabuelos y mucho más.
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