¿Qué sabes del origen de tu familia?

¿Sabías que 7 de cada 10 personas no sabrían decir los nombres de sus bisabuelos y muchas de ellas ni siquiera conocieron a sus abuelos?

A mucha gente le gustaría saber quiénes fueron sus antepasados y el origen familiar pero no saben cómo hacerlo para conseguir esa información. Las difíciles circunstancias de vida de épocas pasadas tampoco ayudan a obtener información preguntando a padres y abuelos.

Desgraciadamente, a menudo basta con una búsqueda infructuosa en un archivo público o en las bases de datos de Internet para frustrar la ilusión del que empieza a estudiar su historia familiar.

Si bien realizar un estudio genealógico está actualmente al alcance de cualquier persona que sea capaz de seguir una cierta metodología, se necesita dedicar mucho tiempo libre y no todo el mundo dispone de él debido a la ajetreada vida actual.

Una investigación genealógica profesional es la opción más indicada para quien realmente no dispone de ese tiempo, pero tiene un verdadero interés por conocer los detalles de la existencia de sus antepasados en general, o por algún aspecto concreto de su vida.

Aunque en el pasado las investigaciones genealógicas realizadas por genealogistas profesionales eran algo exclusivo de familias con un alto nivel social, las nuevas tecnologías y la cada vez mejor catalogación de las fuentes de información permiten hoy en día abaratar mucho los costes de ese tipo de estudios, siendo actualmente accesibles para cualquier familia.

Obviamente el precio depende del objetivo de la investigación, pero teniendo en cuenta que la mayoría de las personas no sabe ni siquiera el nombre de los padres de sus cuatro abuelos, a partir de 200 euros es posible tener un estudio genealógico riguroso y bien documentado, suficiente como para aclarar las dudas más comunes acerca del origen familiar.

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