Son muy diversas las motivaciones que pueden llevar a una persona a iniciar un estudio familiar, entre ellas podemos citar las siguientes:
Curiosidad en general o por algún aspecto concreto de la historia familiar
En muchas ocasiones las circunstancias han motivado que existan ciertos aspectos que se desconocen, bien sea debido a la prematura muerte de padres o abuelos o porqué simplemente han caído en el olvido.Algunas veces temas considerados tabú se han intentado ocultar por la propia familia, lo que casi siempre deriva en un mayor interés de la persona por armar el árbol genealógico.
También el común la curiosidad por saber el origen de un apellido poco común.
Interés económico o de pertenencia a un grupo
La posibilidad de acceder a una herencia suscita también el interés de algunas personas por conseguir documentos que demuestren su descendencia de la persona fallecida. Aunque el parentesco sea bien conocido, casi siempre está pobremente documentado con fines a un proceso legal.
La obtención o recuperación de la nacionalidad en un determinado país es otro de los motivos por los que una persona descendiente de inmigrantes inicia su investigación de antepasados. En estos casos es habitual iniciar el estudio mediante la consecución de determinadas pruebas documentales en su propio país para proseguir la investigación en el lugar de origen de los antepasados.
Para otras personas la genealogía ofrece también la posibilidad de acceder a determinadas organizaciones, como pueden ser antiguas órdenes militares, hermandades o cofradías.
Como pasatiempo
Sin ninguna duda la genealogía representa uno de los pasatiempos preferidos por aquellas personas a las que le gusta la historia y disfrutan con los descubrimientos que se consiguen relativos a la propia historia familiar.
Además, el estudio de la Historia Familiar puede extenderse en el tiempo tanto como la persona desee, ya que puede abarcar indefinidas líneas de familiares tanto directos como colaterales y es posible profundizar en el conocimiento de las circunstancias vitales de un antepasado tanto como las diferentes fuentes documentales permitan. Por si eso parece poco el estudio de la historia local ayudará a conocer las circunstancias que vivieron los antepasados.
Cabe destacar también la utilidad de la genealogía como ejercicio de memoria en la prevención de enfermedades mentales asociadas a la tercera edad, como el Alzheimer lo que la convierte en una magnífica actividad para mantener una alta actividad cerebral.
Conocer familiares lejanos
La posibilidad de establecer parentescos con otras personas mediante la identificación de antepasados comunes es otra de las apasionantes virtudes de la genealogía.
¿Quién no ha sentido alguna vez curiosidad por saber si existen familiares desconocidos hasta el momento que vivan en otros lugares, debido a los movimientos migratorios que a la mayoría de familias han afectado en algún momento?
El encuentro entre familiares lejanos, con sus respectivos recuerdos, ha permitido en multitud de ocasiones comprender los detalles de ciertos aspectos que simplemente a través de los documentos no somos capaces de descifrar. Igualmente el intercambio de fotografías antiguas, objetos, documentos provee un carácter muy emotivo a estos encuentros.
Dejar un legado a hijos y nietos
Seguramente usted tiene (o tenía) muchas dudas acerca de sus ancestros más recientes: cómo se llamaban, su origen, sus profesiones, etc… En muchas ocasiones debido a ciertos miedos o tabúes la misma familia ha ocultado esa información, teniendo en cuenta que un par de generaciones son suficientes para que la historia familiar sea olvidada si no está documentada y presente en la mente de los miembros de la familia.
No deje que eso le pase a usted. Conviértase en la persona encargada de indagar acerca de los orígenes familiares y deje esa herencia para que su descendencia pueda conocer sus raíces.
El conocimiento de los acontecimientos que vivieron sus antepasados ayudará a las generaciones venideras a no repetir los errores del pasado.
Encontrar antepasados célebres
¿Existe en su familia la creencia de que descienden de un personaje histórico o famoso?
¡Quizás sea cierto o quizás no! En cualquier caso actualmente no hay razón alguna para la ignorancia, la investigación genealógica de ascendientes servirá para confirmar o desmentir la veracidad de esos rumores que durante tiempo se han transmitido en el seno de la familia.
En el peor de los casos, el estudio de la historia familiar le asegurará un mayor conocimiento de sus antepasados, sin los cuales usted no existiría y de quienes ha heredado algo más que unos apellidos.
Motivos religiosos
La doctrina de algunas religiones, como la de la Iglesia de Jesucristo de los Santos de los Últimos Días, más conocida como la de los mormones predica que las relaciones entre los miembros de una familia se pueden prolongar incluso tras su fallecimiento.
Según esta iglesia las familias pueden estar unidas para toda la eternidad, pero para ello es necesario que se realice el sellamiento o bautizo de los antepasados fallecidos.
La investigación genealógica se hace necesaria en estos casos con el objetivo de identificar a los antepasados y conocer los vínculos de parentesco entre ellos, de modo que la persona que promueve su sellamiento pueda bautizarse por ellos.
En la sede principal de los mormones localizada en Salt Lake City, Utah (Estados Unidos) se encuentra la mayor base de datos genealógicos del mundo, accesible en su mayor parte por cualquier persona a través de Internet y en los centros de historia familiar que tienen repartidos por todo el mundo, independientemente de sus creencias religiosas.
Motivos médicos
La recopilación de datos acerca del historial clínico y las causas del fallecimiento de los antepasados más recientes puede ayudar a elaborar el árbol genealógico de la salud familiar con el objetivo de comprender los patrones hereditarios y conocer así las probabilidades de transmitir o contraer una determinada enfermedad por vía genética.
Psicogenealogía y biodescodificación
Las situaciones vividas por nuestros antepasados nos afectan directamente en la actualidad, según demuestra esta ciencia. Tanto para bien como para mal, determinadas circunstancias se transmiten de padres a hijos y conforman el modo de ser de la persona, en ocasiones llegando a provocar comportamientos limitantes en cuanto al desarrollo principal.
El estudio de la historia familiar junto con el análisis transgeneracional puede ayudar a comprender el origen de dichos comportamientos para desligarse de ellos.