La primera reacción de muchas personas ajenas a la genealogía, cuando se les comenta acerca de nuestra actividad es pensar en su apellido, y en un supuesto origen que alguien les ha contado o que han leído no se sabe muy bien dónde.
Hay que diferenciar, por tanto, entre el origen del apellido y la historia familiar. En el primer caso, seguramente será fácil encontrar en internet alguna página donde aparezca como originario de una zona geográfica, o mejor aún, de un personaje noble de quien supuestamente descienden todas las personas que llevan ese apellido.
Es muy probable que la existencia de dicho personaje sea cierta y esté documentada, pero eso no demuestra en ningún modo el parentesco con todas las personas que actualmente llevan dicho apellido.
Pensar en la posible descendencia de una persona importante sirve para satisfacer el ego de algunas personas, pero si alguien quiere conocer realmente cuáles son sus raíces se hace necesaria una auténtica investigación genealógica del apellido.
Lo correcto es avanzar generación a generación, sin prisas en el estudio de la historia familiar, comenzando por la información más reciente que ya conocemos y retrocediendo en el tiempo a través de documentos fiables.
Esta vía es sin duda mucho más lenta y costosa, pero ofrece muchas más satisfacciones y sobretodo, permite asegurar quienes fueron los antepasados y reconstruir la verdadera historia familiar, más allá del nivel social que tuvieran nuestros ancestros.
Entre otros muchos datos interesantes, la documentación recopilada durante el estudio informará de los lugares que habitaron nuestros ascendientes directos, y probablemente descubriremos que no coinciden con los que habíamos leído como origen del apellido.
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Hola,
Como puedo saber nombres de mis bisabuelos, si nadie de mi familia sabe? Mis abuelos ya no están, y al preguntar a sus hijos, nunca conocieron a sus abuelos, bisabuelos mios.
Por donde empiezo?
Gracias
Sandra
Hola,
La primera fuente de información para empezar cualquier estudio genealógico es el Registro Civil.
Pregunta a tus padres, ellos seguramente recuerden dónde y cuándo nacieron sus padres (es decir, tus abuelos) y debes pedir la partida literal de nacimiento en el Registro Civil de su localidad natal. Es un trámite gratuito que se puede hacer por Internet y tardan una o dos semanas en enviártelo. En la partida literal de nacimiento aparecen el nombre de los padres y abuelos del inscrito, con ello ya tendrías los bisabuelos, incluso los tatarabuelos.
Si tus padres no recuerdan la fecha o el lugar de nacimiento, empieza por pedir las partidas de tus padres. En las partidas suele poner de dónde son naturales (localidad natal) las personas que aparecen en el documento.
También puedes pedir partidas de matrimonio y/o defunción que también aportan datos cuando estás estancado y no puedes avanzar.
En España el Registro Civil llega hasta 1871 aproximadamente, puede parecer mucho, pero cuando te adentras en un estudio genealógico es solamente la superficie. El siguiente paso son archivos parroquiales donde podrás llegar hasta mitad del S. XVI (que es cuando obligaron a las parroquias a llevar un registro de todos los bautismos, matrimonios y defunciones).
¡Suerte!