Historia del DNI en España

El principal sistema de identificación personal en España es el DNI. El Documento Nacional de Identidad del que dispone toda persona con nacionalidad española ofrece numerosas curiosidades que poca gente conoce, acumuladas en su ya larga historia.

Desde comienzos del siglo XIX existían en España algunos documentos de acreditación como cédulas personales de identidad, cartas de seguridad o salvoconductos.

Dado que algunos de estos documentos no llevaban fotografía, en lugar de la imagen constaban las características físicas de la persona, como talla, peso, color de pelo y ojos o marcas de nacimiento.

En muchos casos esos documentos coexistían y eran incluso distintos en función de la zona de España donde se emitían.
Ya en plena dictadura franquista se pensó en un nuevo documento unificado para todo el territorio español que permitiera identificar al individuo de un modo inequívoco, usando para ello la huella dactilar, y que dificultara su falsificación.

El 2 de marzo de 1944 se promulgaba el decreto que lo haría posible, pero no fue hasta 1946, ya en plena dictadura franquista cuando se convocó el primer concurso público para elegir un modelo que se convertiría en el primer DNI. Se encargaría de ello la Dirección General de Seguridad.

El premio para el ganador del concurso era bien apetecible: 30.000 pesetas, unos 180 euros, lo que suponía una buena cantidad en aquellos años y se lo llevó la empresa catalana “Gráficas Rieusset” cuyo responsable era el industrial de origen francés Don Aquilino Rieusset Planchón.

Se trataba de un diseño de color verde que estuvo vigente desde 1951 hasta 1961 e incluía la profesión y clasificaba a la población en cuatro categorías dependiendo de la situación económica de cada persona. Se mostraba también la firma del Director General de Seguridad y se expidió por primera vez en Valencia el 20 de Marzo de 1951.

Cabe mencionar la poco democrática asignación de los primeros números del DNI, muy acorde con la época. El primero de ellos se lo otorgó Francisco Franco, el segundo su esposa Carmen Polo y el tercero su hija Carmen Franco.
Se dejaron vacantes en ese momento los números posteriores hasta el 100. A partir de ese número y hasta el 158 se adjudicaron a personas del entorno del dictador.

Ya en el año 1961, como declaración de intenciones políticas por parte del Jefe de Estado, a la futura familia Real se le asignaron los dígitos 10 y sucesivos. El número 10 para Juan Carlos y el 11 para Sofía.

Posteriormente a la infanta Elena se le asignaría el número 12, el siguiente se descartó por superstición (sí, ya en pleno siglo XX) el 14 lo tiene la infanta Cristina y el 15 corresponde al rey Felipe VI.

En 1961 entró en vigor un nuevo modelo, ya de uso obligatorio para todos los ciudadanos, de tonalidad azul, que se usó hasta 1965 y añadía a la información básica del anterior otros datos como el grupo sanguíneo y el estado civil. Se eliminó el dato del sexo.

Esta otra versión del carnet de identidad fue la que se usó hasta el año 1980, en ella se eliminó la firma del director.

En ese año se cambió nuevamente para introducir el escudo constitucional y recuperar la información del sexo en un nuevo diseño que se usó hasta 1985, en el que se modificó otra vez para eliminar el estado civil, la profesión y el grupo sanguíneo.

El primer DNI informatizado llegó en 1990 y por primera vez en la historia del carnet de identidad no incluía la huella dactilar.

En 2006 se comenzaron a emitir las primeras unidades del DNI electrónico, cuya principal novedad consistía en permitir el accceso a los servicios telemáticos a través de un lector de tarjetas.
Desde el año 2015 el modelo en expedición contiene un chip «Dual Interface» que permite su lectura desde dispositivos móviles como smartphones y tablets gracias a la tecnología NFC.