El reciente estreno de la película 8 apellidos catalanes, tras el éxito de la primera parte 8 apellidos vascos, ha vuelto a poner de actualidad el tema del origen de los apellidos.
Debemos en primer lugar establecer lo que entendemos por un apellido catalán, castellano o vasco.
Si habláramos de personas podríamos hacer bueno el dicho de que «uno no es de donde nace sino de donde pace», de manera que se consideraría catalán (o de cualquier lugar) todo aquel que vive en esa tierra.
Sin embargo, no es correcto aplicar el mismo razonamiento a los apellidos. Un apellido no es catalán por el hecho de pertenecer a una persona que vive, ni siquiera que ha nacido en Catalunya, del mismo modo que un apellido extranjero no se convierte en un apellido castellano aunque haya sido usado por varias generaciones de personas nacidas en Castilla.
Entonces, ¿qué entendemos por apellidos catalanes, apellidos vascos o apellidos castellanos?
Podemos definir como apellido catalán todo aquel apellido que tiene su origen lingüístico o etimológico en una palabra perteneciente al idioma catalán, o bien con un origen toponímico claramente establecido en un lugar de habla catalana.
Podemos usar la misma definición para apellidos castellanos, gallegos, vascos, etc…
A modo de curiosidad y con un toque de humor, en esta secuencia de la película «8 apellidos vascos», podemos ver cómo “se cuela” en la lista el apellido Clemente, un apellido patronímico que no tiene origen vasco en realidad.
Teniendo en cuenta estas diferencias entre el origen de las personas y el de los apellidos, en la siguiente tabla podemos ver los ocho apellidos más frecuentemente usados por los catalanes en la actualidad:
- García
- Martínez
- López
- Sánchez
- Rodríguez
- Fernández
- Pérez
- González
En cambio, estos son los ocho apellidos catalanes más frecuentes en la actualidad:
- Vila
- Vidal
- Serra
- Martí
- Ferrer
- Soler
- Puig
- Roca
Fuente: Institut d’Estadística de Catalunya
Conviene tener en cuenta que muchos apellidos han sufrido variaciones ortográficas desde su creación, dando lugar a diferentes formas que son en realidad el mismo apellido originario (es el caso, por ejemplo, de Pujol / Puyol / Puchol o Ferrer / Ferré / Farré)
Otros apellidos catalanes han sido “castellanizados” en algún momento de la historia (Ricart / Ricarte, Pujalt / Pujalte, Climent / Clement, etc…)
El desconocimiento del idioma y las correspondientes normas ortográficas es el motivo principal de estas variaciones en una época en la que los apellidos no tenían una forma “oficial”, ya que desde su aparición en los siglos XII y XIII hasta la creación del Registro Civil (hacía el 1870 en España) no se prestaba demasiada importancia a la transmisión correcta del apellido.
En muchas ocasiones es posible intuir de antemano la zona geográfica de origen los antepasados a partir de los apellidos, sin embargo sólo con una rigurosa investigación genealógica bien documentada se conseguirá establecer su procedencia exacta.
El estudio genealógico, además, puede ayudar a encontrar diferentes formas de un mismo apellido en el mismo linaje.
Obviamente, cuanto más atrás en el tiempo podamos retroceder más cerca estaremos de poder determinar el origen del apellido, tanto lingüístico como geográfico.
Y tú, ¿Sabes decir correctamente ordenados tus ocho primeros apellidos?
Por cierto, ¿sabes cuantos apellidos tienes? Aquí tienes una tabla para poder ordenar correctamente los 32 primeros apellidos.
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Me fascina la genealogía.